viernes, mayo 18, 2007

GLOBALIZACION DE LA ALIMENTACION


El día martes casualmente puse una estación de radio en el que se disponían hablar sobre los alimentos Light inmediatamente captaron mi atención por el deseo de conocer más sobre estos productos y me dispuse a escuchar el programa. Me llamo la atención una frase que leyó la conductora “cada bocado que comemos lleva consigo años de civilización, nutrientes, tecnología, cultura y globalización de manera que no es tan simple el hecho de abrir la refrigeradora, empujar un carrito en el supermercado o escoger la comida en el mercado municipal” me parece que esta frase de alguna manera describe la situación de la alimentación aunque yo le agregaría “cada bocado también lleva su parte de enfermedades degenerativas e infecciosas, marginación, exclusión, publicidad e intereses económicos”
La alimentación si bien es una necesidad básica de cualquier organismo vivo en los seres humanos adquiere todas estas connotaciones reales y simbólicas. Hace unas décadas la palabra Light no era parte de nuestro vocabulario ni de nuestras dietas.
Si situamos nuestros sistemas alimentarios en la sociedad de la red, para retomar a Manuel Castells, nos encontramos en que los productos alimenticios se convierten en parte de esos bienes y símbolos que se transportan mediante flujos, otro autor dice “the food we eat connects us with peoples from all parts of the World” (Lind y Barham: 47)
De tal manera se mueven las llamadas comidas “nostálgicas” entre las comunidades de salvadoreños en Estados Unidos, o los japoneses pueden disfrutar de comidas totalmente ajenas a su cultura como los tacos y pupusas congeladas en su propio país, por el otro lado los medios de comunicación también hacen circular propagandas de comidas que además de dar estatus al individuo lo incluyen en la globalización, sin importar su baja calidad de nutrientes y la cantidades de grasas saturadas, sales y carbohidratos que afectan sus organismos en contraposición un grupo selecto de gente puede acceder a comidas más saludables y nutritivas no solo por su disponibilidad de dinero sino por su disponibilidad de información sobre los mismos.
Pero el problema de la deficiencia alimentaría no se limita a la selección y adquisición de los alimentos por el consumidor final la manera en la que se producen, donde y cuando, también tiene serias implicaciones, comúnmente se asume que la liberización de mercados trae beneficios a todos en cualquier lugar “the assumption venid trade liberalization is that open markets Benedit everyone, everywhere, by inducing a virtuous cycle of economic” (Rayner y otros:68) pero esa no es la situación, ya que se generan condiciones desiguales de producción y comercialización que favorecen a los paises industrializados que permiten la importación de grandes cantidad de alimentos que por un lado llevan al quiebra a los pequeños productores y que por otro invaden los mercados con productos con altos contenidos químicos y bajo nivel nutritivo que sustituyen las comidas tradicionales. Pero la mala alimentación no es exclusiva de los países, mal llamados en el articulo de Rayner, “en desarrollo” en la sociedad de la red, los espacios coexisten de tal manera que en los paises industrializados como Estados Unidos, se puede encontrar comunidades de minorías étnicas e incluso los mismos estadounidenses que padecen problemas de obesidad producto de sus hábitos alimentación y de lo que tienen acceso a comer o que pueden padecer de desnutrición. En la dieta de transición la sociedad globalizada incluye el consumo excesivo alimentos de origen animal, sales y azucares que causan enfermedades degenerativas como el cáncer, diabetes, osteoporosis, etc los cuales han sustituidos las dietas tradicionales de los pueblos y lo que es más las maneras tradicionales de prepararlos y sus usos culturales, ejemplo son las los tzoziles que han incorporado la Coca Cola dentro de sus Rituales.
De esto habla Friedmann quien sustenta que los patrones alimenticios son un producto histórico que va cambiando con el tiempo de acuerdo al modo de producción imperante y con esto se incluye la manera en como se producen, se preparan, se distribuyen y se consumen los alimentos “She described how patterns of food practices change over time in response to political and economic changes at regional, nacional e internacional levels” (Citada en Lind y Barham: 49)
En este contexto y analizando el problema desde estas perspectivas el Rayner propone escenarios de cambio para la seguridad alimentaría, estos son Desarrollar nichos de mercado que permitan el posicionamiento de productos alimenticios saludables de los que no lo son y poner la salud en el centro de los negocios (Rayner: 71) Por mi parte me parece que cuando se piensa en la manera de mejor los patrones alimenticios las propuestas deben atender los procesos macroestructurales que regulan la producción y su comercio internacional y nacional, las políticas de distribución y subsidio de alimentos básicos, las políticas de educación de los consumidores sin olvidar que los problemas alimenticios responden prioritariamente a factores económicos tal y como lo plantea Guillermo Bonfil en su Diagnóstico del Hambre en Sudzal Yucatán, “Bonfill coloca la explicación de los fenómenos desnutricionales que observo en Sudzal en determinados procesos económicos/políticos, básicamente en los cambios en las relaciones de producción, especialmente en la modificación de la tenencia de la tierra, así como en los cambios esperados en las formas de organización del trabajo, en las nuevas formas de estratificación social que emergieron y en el incremento de los contactos de la comunidad con el mundo exterior a la misma” (Bonfill, 27)
De tal manera que los que tenemos la suerte de poder escoger que bocado vamos a comer podemos empezar nuestra propia resistencia a los sistemas alimenticios estandarizados y dominantes pero el problema y su solución atiende a la naturaleza de nuestro sistema-mundo de producción, pero es una buena forma de comenzar…

Rayner, Geof et al. (2007) Trade liberalization and the diet transition: a public health response. Health Promotion International. Vol. 21, No. 51: 67-73

Lind, David & Elizabeth Barham (2004) The social life of the tortilla: Food, cultural politics and contested commodification. Agriculture and Human Values Vol. 2: 47-60.


1 comentario:

Ron dijo...

Así es..